La moneda digital persona-a-persona se diferencia del dinero tradicional en que no hay una autoridad central responsable de monitorear el suministro y la autenticidad. En cambio, las duras leyes de las matemáticas gobiernan el suministro y aseguran que solo los propietarios legítimos puedan gastar sus balances. Suponiendo que los usuarios sigan las prácticas de seguridad recomendadas, esto hace que el gasto y el robo fraudulentos sean casi imposibles. En ausencia de una autoridad central, cada nodo en la red debe llegar a un acuerdo (o consenso) sobre los saldos de cada cuenta (o dirección) cada pocos minutos. Esta información luego se almacena en un bloque, y se escribe de forma irreversible y se vincula al bloque anterior para formar una cadena. Cualquier usuario de la red puede acceder a este libro de contabilidad que se actualiza constantemente y se denomina blockchain.
Dash se basa en este concepto simple (aunque un tanto desconocido) al ofrecer a los usuarios transacciones instantáneas, privadas y seguras que son tan simples que ni siquiera sabrás que está realizando transacciones en una cadena de bloques. Cualquiera puede participar en la red, y Dash está ampliamente disponible para su compra en todo el mundo. La ingeniosa red de masternodes significa que enviar cualquier suma de dinero en todo el mundo es tan simple como tocar tu teléfono en tu tienda local para comprar comestibles. Dile adiós a las transacciones lentas, a los complejos números de cuentas internacionales y a las altas tarifas de transacción. ¡Dash es dinero digital!
El libro «Digital es el dinero» de Nathaniel Luz describe la evolución del dinero y la posición de Dash en el nuevo mundo de las monedas digitales.